Jubilación de los empleados - Estar asesorado marca la diferencia

Si bien el empleado puede solicitar el beneficio jubilatorio con anterioridad, la normativa vigente extiende la facultad del empleador de requerir la jubilación del empleado hasta los 70 años de edad. 

La Ley N° 24.241 establece como requisito mínimo para acceder al beneficio jubilatorio ordinario, acreditar 30 años de servicios con aportes y tener 60 años de edad en el caso de las mujeres y 65 en los hombres. 

La Ley de Contrato de Trabajo por su parte, ha fijado la facultad del empleador de intimar al empleado a solicitar su beneficio jubilatorio al cumplir el trabajador 70 años de edad.

Esta previsión normativa ha sido concebida en favor del trabajador, no afectándose en modo alguno su derecho a solicitar el beneficio previsional con anterioridad a los 70 años, de cumplir con los requisitos establecidos por la Ley N° 24.241, situación que conlleva la pérdida de la antigüedad acumulada.

Por su parte, una vez intimado, la relación laboral finalizará al momento de la obtención del beneficio previsional o, como máximo, transcurrido el plazo de 1 año, sin obligación del pago de indemnización.

El momento del retiro de la vida laboral activa constituye una etapa llena de incertidumbre e inquietudes que requiere de acompañamiento, contención y asesoramiento profesional, aspectos muy valorados desde el área de Recursos Humanos, máxime tratándose, probablemente, de personal con larga trayectoria en la compañía.

Para el empleador, representa a su vez, una oportunidad para modificar estructuras o potenciar nuevos talentos, pudiendo promover planes de retiro voluntario anticipado, que aseguren la calidad de vida de aquellos próximos a obtener el beneficio jubilatorio, optimizando la estructura de costos y generando nuevas oportunidades para su personal. 

En este contexto resulta indispensable contar con el asesoramiento adecuado que permita la obtención de los mejores resultados en el marco de este proceso.