La firma del Acuerdo de París en diciembre de 2015, y la velocidad a la que fue ratificado, señala un cambio radical en la forma en que los gobiernos abordan el cambio climático. A medida que se implementen políticas nacionales para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono, las empresas y sus líderes se encontrarán en el centro de este cambio. Es por esto, que deben estar preparados para responder a los riesgos y oportunidades generados por este fenómeno.
El cambio climático es un riesgo emergente que tiene implicancias a corto, mediano y largo plazo y debe estar en el radar de los líderes con visión de futuro.
Preguntas clave:
- ¿Cómo el cambio climático y sus políticas de respuesta pueden afectar financieramente a su negocio?
- ¿Cuál es su enfoque actual sobre los problemas climáticos y cómo se proyecta a futuro?
- ¿Está listo para responder táctica y estratégicamente a estos cambios?
- ¿Cuenta con la información y herramientas de gestión pertinentes para hacer frente a esta situación?
- ¿Está en condiciones de satisfacer las solicitudes de información de los inversores y otros stakeholders?
¿Por qué las empresas deben accionar? - Riesgos
En el camino hacia una economía baja en carbono, existen riesgos emergentes que las empresas deben revisar:
El camino hacia una economía baja en carbono
A medida que el mundo pasa a una economía con bajas emisiones de carbono, surgen tendencias políticas, de mercado y tecnológicas que presentan riesgos (y oportunidades) reales para las organizaciones.
Ejemplos de esto son las políticas gubernamentales, como las medidas de reducción propuestas en los planes de acción que Argentina estableció para cada sector (energía, agro, transporte, industria y bosques), los objetivos del Reino Unido para eliminar el uso de carbón en sus centrales eléctricas a 2025, o los planes de China para establecer un mercado de carbono, y sus implicancias consecuentes para empresas de alta demanda energética.
Las tendencias del mercado y la tecnología, como el crecimiento de la disponibilidad de vehículos eléctricos, los avances en el diseño de baterías y la disminución de costos de las energías renovables deben ser comprendidos e internalizados por los líderes en sus industrias y en sus cadenas de suministro, como parte de su estrategia de negocios.
La creciente presión de los inversores por una mejor información climática.
Los inversores son más conscientes de los riesgos y oportunidades asociados al cambio climático. Por este motivo, disponer de información de calidad es clave para la toma de decisiones de inversión.
Por ejemplo, la iniciativa Climate Action 100+, que comprende 256 inversores con USD28 billones en Activos bajo gestión, se está movilizando para exigir una mejor divulgación climática de las empresas en las que invierten.
Responder a estos requerimientos constituye un mayor desafío para las organizaciones. Adaptar los sistemas de reporting a estas exigencias, presentando información pertinente, íntegra y transparente permitirá disponibilizar este tipo de resultados, a la vez que fortalece los sistemas de gestión internos.
Presión regulatoria emergente para mejorar la divulgación del clima
En junio de 2017, el Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) del G20 publicó recomendaciones para todo tipo de organizaciones sobre cómo deberían divulgar públicamente, al mercado y a los reguladores, los riesgos y oportunidades dentro de la presentación de resultados financieros.
Estas recomendaciones están basadas en:
- La gobernanza en torno a los riesgos y oportunidades relacionados con el clima.
- La estrategia de las organizaciones para abordar los impactos financieros reales y potenciales derivados del cambio climático.
- Cómo administrar y gestionar sus riesgos financieros asociados.
- Qué métricas y objetivos son utilizados por la organización para evaluar y gestionar los riesgos y oportunidades relevantes.
Los impactos climáticos físicos siguen teniendo implicaciones para las empresas
Aunque la transición a economías con bajas emisiones de carbono está en marcha, los recientes eventos climáticos sugieren que las empresas tiene que afrontar impactos físicos cada vez más frecuentes y/o severos relacionados con el cambio climático, a corto y mediano plazo.
Esto tiene implicancias para todas las organizaciones con activos físicos; y es clave para empresas en sectores como bienes raíces, agricultura o transporte.
Las empresas cuyas cadenas de valor y suministro dependen de sectores vulnerables, también se encuentran expuestas a estos riesgos, y deben explorar lo que estos patrones climáticos cambiantes significan para sus negocios.
Nuestro enfoque
PwC ha desarrollado dos herramientas clave para conocer cómo su empresa aborda los impactos reales o potenciales asociados al cambio climático, con base en el marco TCFD.
- PwC – TCFD Readiness Tool
- Análisis de escenarios climáticos
PwC – TCFD Readiness Tool
Nuestra herramienta ayuda a comprender cómo se alinean las divulgaciones públicas de información de la organización con las recomendaciones de TCFD.
Permite comparar el desempeño de la compañía con el peer group (empresas pares); y además conocer las diferencias entre el Informe Anual y otras divulgaciones públicas de la organización.
Desde PwC brindamos:
- Información comparativa del desempeño de la organización y empresas pares;
- Recomendaciones estratégicas y tácticas para abordar los riesgos y oportunidades derivados del cambio climático para su negocio.
Análisis de escenarios climáticos
¿Cómo podría verse afectado su negocio y cuáles son las implicancias financieras?
El análisis de escenarios es una herramienta útil para comprender las implicancias del cambio climático para el negocio. Esto significa aplicar una serie de escenarios futuros posibles para probar las opciones de respuesta y la capacidad de recuperación estratégica (resiliencia).
Creemos que la transición hacia economías bajas en carbono presenta para cada empresa distintos riesgos y oportunidades.
Nuestra guía ayuda a las organizaciones a obtener información sobre los posibles escenarios climáticos futuros, incluyendo los impactos físicos y de transición asociados.
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