Este cambio de aire, que se refleja en las proyecciones de más de la mitad de los líderes sobre una suba de la facturación y la rentabilidad de las compañías en los próximos tres años, ocurre en momentos en que la irrupción de la inteligencia artificial (IA) empieza a mostrar sus resultados concretos en la organización interna de las compañías. La IA, se prevé, desempeñará un papel clave en la reinvención acelerada de las actividades y ocupará un lugar creciente entre las prioridades de los ejecutivos.
El otro eje estructural que conserva su importancia en la agenda corporativa es la mitigación del cambio climático, ya que el 83% de las empresas señala que hizo inversiones para reducir su impacto en los últimos cinco años, y seis de cada 10 CEO afirman que esos desembolsos no produjeron un aumento significativo en sus costos.
Los CEO argentinos enfrentan este escenario de cambios con el convencimiento de que deberán trabajar más que nunca en las eficiencias organizacionales para alcanzar los objetivos, y conscientes de que las estrategias correctas que definan ahora impactarán en esas metas en el futuro. A continuación, te presentamos los principales resultados de la nueva edición. También podrás descargar el reporte completo.
Luego de la caída del último año signada por el alto período de volatilidad, la Argentina encabeza las proyecciones de crecimiento de la región para 2025. En sintonía con el repunte de las expectativas a escala global, donde casi el 60% de los CEO prevé una expansión en el mundo, nueve de cada 10 ejecutivos argentinos esperan que la economía local tome impulso y despegue. Para la economía global, en tanto, el 76% de los directivos argentinos pronostican un repunte.
Se trata de un panorama diferente respecto de lo que sucedía un año atrás, cuando seis de cada 10 CEO pronosticó una baja del Producto Interno Bruto (PIB), y dos de cada 10 previó una caída pronunciada para 2024, influidos por la aceleración inflacionaria y el desajuste de todas las variables macroeconómicas que se vivía a fines de 2023.
La corriente de mayor certidumbre sobre el nivel de actividad que envuelve a los CEO se proyecta sobre las condiciones que observan para las empresas que dirigen en los próximos años. Ante el imperativo de reinventarse en un mundo de cambio acelerado, los ejecutivos argentinos exhiben mayor confianza que sus pares brasileños y uruguayos: el 70% piensa que su negocio puede seguir funcionando más de 10 años, contra un 53% de los brasileños y un 55% de los uruguayos
Observamos que los ejecutivos globales, regionales y locales coinciden en que la disrupción tecnológica continúa siendo uno de los principales drivers que modificaron la manera de generar valor en los últimos años y esperan que esta tendencia continúe en aumento de cara los próximos tres años. También se prevé que influyan los cambios en las preferencias de los consumidores, la inestabilidad de la cadena de proveedores, las acciones de la competencia y el cambio climático.
Una posible lectura indicaría que los máximos ejecutivos argentinos sienten que viene un tiempo de trabajo interno en la eficiencia y estrategia que adopte la compañía como factores primordiales de su destino, en un ambiente en el que la influencia de las regulaciones -y su determinación en los resultados del negocio- es menor respecto de lo que sucedía un año atrás.
En virtud del rol creciente en el mundo de los negocios por su carácter revolucionario desde que irrumpió en escena hace dos años, el papel que está jugando la IA mereció este año un análisis más detallado sobre su impacto en comparación con el sondeo del año último. Los máximos ejecutivos respondieron cuáles fueron los efectos de su adopción en los últimos 12 meses y qué perspectivas tienen para este 2025.
Como anticipo de las principales conclusiones, los CEO están abrazando la IA: ya empezaron a recoger resultados en el desempeño de las compañías y piensan extender su aplicación en los próximos años.
El 66% de los ejecutivos señaló que su eficiencia en el tiempo personal laboral creció gracias a la IA. En cuanto a la efectividad de los empleados de la compañía, el 57% de los ejecutivos dice que observó un incremento en los últimos 12 meses.
Las estrategias para combatir el cambio climático son otro de los grandes ejes que siguen determinando los movimientos del mundo corporativo. El 83% de las compañías declara que hizo inversiones para reducir su impacto en la huella de carbono en los últimos cinco años, un porcentaje que se mantiene constante respecto de lo que arrojó la encuesta de 2024.
En ese período, las iniciativas encaradas por las compañías no representaron un aumento significativo de los costos para el 61% de ellas, y solo un 29% respondió que experimentó una suba. La mirada es similar respecto de su facturación, con un 71% de los CEO que dijeron no observar cambios relevantes en sus ingresos por haber encarado políticas para reducir el nivel de emisiones. Un 21% de los ejecutivos, no obstante, señaló que esas iniciativas sí habían contribuido a un aumento de la facturación.