Luego de un inicio de año con nivel de actividad moderado, el 2024 termina siendo el año más activo en M&A desde 2019 en cantidad de deals, y desde 2017 en monto operado. Se ha vuelto a los niveles de M&A que se mantuvieron durante el gobierno de Macri, o si se mide solamente por los últimos meses del año, puede ser más aun, dado que el segundo semestre fue el más activo en transacciones desde el año 2012.
Impulsado por el proceso de normalización económica y políticas promercado que viene implementado el gobierno nacional, el nivel de actividad ha repuntado y las expectativas para 2025 son muy positivas.
Continua la baja presencia de jugadores financieros. Se registraron menos de 3 transacciones en las que participaron compradores del tipo financiero/private equity. Este tipo de inversor en general busca previsibilidad financiera de largo plazo, por lo que en la medida que el país consolide su proceso de estabilización económica, se podría esperar que tengan una participación más activa, proceso que seguramente ocurrirá de forma gradual – de hecho, hay varios fondos que ya se encuentran analizando oportunidades en el país. Es importante tomar en cuenta que en el mundo los jugadores financieros participan en entre el 30% y 40% de las transacciones – son una fuente muy relevante de inversión.
Las salidas de multinacionales continuaron, pero en menor medida. Durante el año hubo al menos 12 transacciones (vs. 17 en 2023) en las que un grupo multinacional vende toda o una parte de su operación en el país. Continuaremos viendo este tipo de transacciones, pero con una tendencia decreciente, tomando en cuenta además que muchos de los deals que se cerraron este año, son producto de decisiones de desinversión tomadas en años anteriores. Otro factor que puede impulsar más transacciones de salidas es el mayor nivel de riesgo en Brasil, que puede llevar a que grupos internacionales quieran salir de ese país y arrastrar otras operaciones que tengan en la región, por ejemplo, Argentina. Seguramente entremos en un periodo en el que veamos tanto entradas como salidas de multinacionales en el país.
Los tamaños de ticket aumentaron. Si bien el tamaño de ticket por transacción en su mayoría fue menor a US$ 20 millones (en línea con un mercado de M&A que en general tiene un foco en deals del tipo small & middle market), hubo un incremento importante de transacciones con tickets grandes. Se registraron 2 transacciones con montos entre US$ 500 y US$ 1.000 millones, y 3 transacciones con montos superiores a US$ 1.000 millones. Cabe destacar que es la primera vez desde el año 2010 en que se registran tres transacciones, o mega deals, en un año con un ticket por arriba de US$ 1.000 millones.
(*) Las fechas indicadas corresponden a la fecha de anuncio de la transacción
Se anticipa un ciclo alcista para M&A
Normalización económica, baja de riesgo país, políticas market friendly, privatizaciones, crecimiento económico, entre otros factores claves, son elementos muy positivos que prevén un ciclo alcista para M&A. Vemos que en 2025 y 2026 se abre una ventana para un mayor flujo de transacciones. Ahora bien, el crecimiento todavía lo vemos de forma gradual/escalonado, en el cual a medida que se mantenga y consolide el modelo económico y político (las elecciones de medio termino serán una prueba importante), y se puedan ir eliminando regulaciones/barreras como lo es el cepo, cada vez más inversiones podrán llegar. Los inversores todavía necesitan confirmar que hay previsibilidad de largo plazo, y para lograr eso se necesita tiempo y constancia. Dicho esto, han sido pocos los momentos como este en la historia reciente Argentina, por más que todavía sea incipiente, y son ventanas que hay que salir y aprovechar, para vender y/o comprar una empresa, o también para buscar socios y/o capital.
Prepararse para las transacciones
Tienen más probabilidad de concretar exitosamente una transacción, quienes la encaren habiéndose preparado previamente. Las transacciones conllevan procesos intensivos y demandantes, y es clave poder prepararse adecuadamente. Son diferentes áreas para tomar en cuenta: contable, financiera, laboral, impositiva, legal, sistemas, management, planes de negocio, entre otras.
Si bien seguimos en un proceso de transición, estamos en camino a tener una economía con mayor oferta y variedad de productos y servicios. En esta nueva etapa, los ganadores serán los que ofrezcan mejor precio, calidad y servicio – cuando antes, podía pasar que, ante la escasez, solamente con ofrecer el producto ya bastaba. Esto está llevando a que muchas industrias y empresas deban transformar sus modelos de negocios y elevar los niveles de competitividad. Naturalmente, impulsará actividad de M&A del tipo estratégico, en donde empresas busquen consolidar mercados y generar economías de escala y sinergias a través de la compra de empresas.
Es algo que dijimos el año pasado, y seguramente se mantenga vigente este año. La contracara de una economía abierta y en proceso de cambio es que no todos los jugadores se van a adaptar de la misma manera, a algunos les va a costar más que a otros, e inclusive algunos pueden no llegar a sobrevivir (considerando también que la economía - PIB cayó en 2024). Los efectos se sentirán de forma distinta, según el sector y las condiciones particulares de cada uno. Esta situación llevará a que algunas compañías deban reestructurar su operación y/o pasivo, lo cual también puede ser un impulsor de transacciones de compra-venta.
Los sectores que históricamente vienen siendo los más activos en M&A son Minería, Petróleo & Gas, Tecnología y Alimentos & Agro (entre ellos abarcando +60% de las transacciones). Estos continuarán siendo foco, en especial porque son sectores donde el inversor prioriza el acceso a la capacidad-recurso por encima de las condiciones económicas locales. Ahora bien, posiblemente empecemos a ver mayor actividad en sectores más diversos (como lo pueden ser Telecomunicaciones, Real Estate, Infraestructura, Pharma, Salud, entre otros), en especial si continúa la agenda de desregulación e incentivos a las inversiones. Argentina tiene mucho para ofrecer y por crecer.
No ocurrieron en 2024, se espera que a partir de 2025 sí (la de Impsa ya es el primer caso), mucho más considerando el contexto favorable de mercado. Son procesos complejos que requieren de preparación/ordenamiento previo, y seguramente irán ocurriendo de forma escalonada. Las estructuras podrían ser varias, desde la oferta pública de acciones en la bolsa (IPO), venta directa a un tercero y/o concesiones. Debería generar mucho dinamismo, con la participación de tanto inversores locales como internacionales.
La baja del riesgo país y la reducción de la brecha cambiara, son dos factores que han impactado favorablemente sobre el valor de las compañías y activos argentinos. La mejora ya se ve en la cotización de las acciones y bonos, que han tenido alzas de precio notables, ahora bien, en los activos reales, hay subas, pero todavía no tan acentuadas, dado que en general las mejoras impactan primero en los activos financieros y luego llega a los activos reales.
Según proyecciones de la Cepal, Argentina es la economía que más va a crecer en Sudamérica en el año 2025 (crecimiento del 4,3%). Al mismo tiempo, el país se ha diferenciado de varios de sus pares regionales en cuanto a políticas promercado. Esto debería impactar favorablemente al país como destino de inversión. Aún así, los desafíos que mencionamos antes seguirán estando, como el de poder validar ante el mercado que hay previsibilidad económica y política de largo plazo, la liberación del cepo, entre otros.
Nota sobre fuentes: Las estadísticas de M&A son estimaciones en base a transacciones anunciadas y están basadas en datos de DealWatch, S&P Capital IQ, Mergermarket y elaboración propia.
Participaron también en la elaboración de esta nota Mariana Uriburu (Deals Manager) y Juan Pablo Herrero Vidana (Deals Senior Associate).