Con frecuencia, las conversaciones sobre IA suelen centrarse en la automatización de tareas repetitivas y reducción de costos operativos, liberando a los equipos para enfocarse en actividades de mayor valor agregado. Aunque esto es cierto y puede generar muchos beneficios, el verdadero valor de la IA va mucho más allá.
Las empresas líderes han demostrado que el mayor impacto de la incorporación de IA reside en: explorar nuevas oportunidades de negocio y maximizar las actuales mediante el procesamiento y análisis de grandes volúmenes de datos, identificando patrones y tendencias de valor, aumentar las capacidades del negocio escalando el volumen de operaciones y optimizar la toma de decisiones al proporcionar información y análisis precisos en tiempo real.
La IA está generando un impacto significativo en la forma en que las empresas operan, sin embargo, su implementación no está exenta de desafíos. Adoptar IA va más allá de implementar nuevas herramientas tecnológicas, es necesario, además, repensar la organización en sí misma.
Las empresas que han logrado integrar con éxito la IA han entendido que su impacto también va más allá de la automatización de procesos y que requiere una transformación en la cultura, personas, estructura, procesos y tecnología. Para que se integre de manera efectiva y genere el valor esperado, es imprescindible que cada uno de estos componentes evolucione en paralelo. Sin embargo, desde nuestra visión de la transformación, los desafíos en la configuración de la fuerza laboral son enormes.
Las organizaciones deben superar una cultura tradicional de trabajo para transformarla en una cultura de trabajo en equipo, interáreas y que integre diferentes capacidades rompiendo además paradigmas tradicionales de jerarquía y autoridad.
Cambian las habilidades requeridas para los colaboradores y gerentes impactando en una nueva configuración de puestos basados en habilidades y competencias (skills) en donde además se modifica el “lugar” en donde se toman las decisiones. Las metodologías de trabajo ágil pasan a ser relevantes, sobre todo en lo relacionado a incentivar la adopción, el aprendizaje continuo y la experimentación. Si los líderes de las compañías no toman conciencia de estos desafíos, se podrá generar una brecha entre el potencial de la tecnología y su aplicación práctica.
Las empresas que entiendan que la IA no es solo una herramienta para automatizar tareas, sino un catalizador para la innovación y la transformación organizacional, serán las que lideren el futuro. El desafío está en la capacidad de las organizaciones para adaptarse, repensar sus modelos de negocio y fomentar una cultura de colaboración entre humanos y tecnología.
Adoptar inteligencia artificial en la gestión no es solo una cuestión de tecnología, sino de estrategia organizacional y gestión. Antes de implementarla, es fundamental evaluar qué tan preparada está tu empresa para integrar estas herramientas de manera efectiva. Conocer tu punto de partida te ayudará a tomar decisiones informadas y a diseñar un plan de acción alineado con los objetivos de tu negocio.
Referencia: AI agents can reimagine the future of work, your workforce and workers
En PwC, desarrollamos una herramienta que mide el desarrollo de las capacidades digitales y de IA de la organización, lo que permite conocer que tan preparada está para comenzar o evolucionar el modelo de negocios a partir de la transformación digital y la incorporación de soluciones de IA ¿Está tu empresa lista para este cambio?